¿Tiene pensado dejar su actual fuente laboral? ¿Recibió una tentadora
oferta de trabajo? Si esa es su situación preste atención a las
siguientes líneas que lo pueden orientar en esa importante decisión.
Roberto Aichele, Senior Associate de la consultora IT Hunter, explica
que son diversas las causas por las cuales una persona puede renunciar a
su trabajo, destacando tres razones fundamentales.
“Una de ellas puede deberse a que el individuo recibió
una oferta de otra empresa, ya sea con mejor sueldo, mayor proyección
profesional o más desafíos laborales, etc.; la segunda puede obedecer a
que esa persona ya está aburrida de su actual trabajo, siente que llegó a
tope, el ambiente laboral no es bueno, su capacidad está siendo
subutilizada, el lugar de trabajo está muy retirado de su hogar o
simplemente se lleva mal con su Jefe, es decir, la situación se hizo
insostenible; y un tercer motivo puede relacionarse con el hecho que el
trabajador recibió de su empleador una propuesta de indemnización para
que deje esa organización en forma voluntaria como, por ejemplo, un bono
de retiro”.
El experto sostiene que en cualquiera de estos tres casos, la persona
actúa de manera consciente o predeterminada, pues se trata de una
decisión que se ha meditado con tiempo. “No fue algo que se
le ocurrió hacer de la noche a la mañana. Es una determinación pensada y
que el individuo adopta voluntariamente” destaca.
Sin embargo, el experto manifiesta que si un individuo decide renunciar tiene dos formas de partir de su actual organización.
“La primera de ellas es dejando todo su trabajo e
información en orden y en regla (carpetas, archivos, proyectos, etc.)
con la finalidad de que quien lo reemplace en el cargo pueda retomar las
tareas y labores de la forma más ordenada y normal posible. Esta es la
manera recomendada de dejar una empresa, pues nunca se sabe cómo serán
las vueltas de la vida y si algun día se regresará a esa firma. Salir
por la puerta ancha, despedirse de las jefaturas y colegas y entregar la
información adecuadamente es lo óptimo”, destaca Aichele.
Por el contrario, el consultor de IT Hunter afirma que lo que se debe
evitar es, justamente, dejar la compañía rápidamente, sin hacer la
entrega del cargo como corresponde y, prácticamente, sin despedirse de
nadie.
“Esta última es, claramente, la forma menos recomendada
para dejar una organización. Ahora si se trata de un cargo Comercial,
Financiero o de máxima confianza, lo más probable es que sea la propia
empresa la que le pida a esa persona dejar inmediatamente sus
instalaciones con el objeto que no se produzca alguna fuga de
información clave como, por ejemplo, cartera de proyectos, bases de
datos de clientes y proveedores, planes de ventas y datos estratégicos,
entre otros”.
Fuente: http://www.radiopolar.com/noticia_105230.html