Entendida como la principal instancia que tiene una persona para “venderse” profesionalmente, con miras a ocupar un cargo determinado en una organización, la entrevista laboral sigue siendo una de las etapas clave en todo proceso de selección de personal.
Así lo destaca Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, quien manifiesta que “se trata de una gran oportunidad que tienen los candidatos a un trabajo para dar a conocer su experiencia laboral, fortalezas y logros más importantes frente al entrevistador. Es por ello que resulta fundamental prepararse bien y a conciencia para lograr el éxito en ella”, acota el directivo.
En este sentido, y de acuerdo a sus más de 10 años de trayectoria como head hunter, Toselli menciona algunos de los errores que se deben evitar en una entrevista de esa naturaleza:
1. No permitir que el entrevistador tome la iniciativa. Todo candidato debe comprender que quien controla la entrevista es el entrevistador y no al revés. “Es él quien hace las preguntas, maneja los tiempos y le pone fin”, explica Benjamín Toselli. No obstante, aclara que si el postulante se da cuenta que se ha omitido algún hito o hecho relevante de su currículum, “la recomendación es que lo mencione de la manera más natural posible”.
2. Transmitir poco interés y entusiasmo. Otro de los errores frecuentes que menciona Toselli consiste en no mostrar interés durante la entrevista o no prestar mucha atención a las consultas o, simplemente, responderlas con poco entusiasmo. “Esto denota indiferencia y escaso compromiso con el proceso que en el que se está participando”, agrega.
3. Centrarse en lo negativo. Esto se traduce en que el candidato se exprese, por ejemplo, en malos términos respecto de los trabajos anteriores, ex jefes, ex colegas, etc. “Entrar en descalificaciones o críticas destempladas no aporta en nada e, incluso, habla mal de uno mismo. Es ideal que se resalten los logros, resultados y aciertos de los cargos en los que la persona se ha desempeñado”, comenta el ejecutivo de IT Hunter.
4. Ser poco claro. Hay que evitar “irse por las ramas” y mencionar antecedentes que no sean relevantes. El candidato debe expresarse en los términos más simples y directos posibles.
5. No manejar al detalle la vida laboral. Olvidar hitos de su vida profesional o no tener claridad acerca de los periodos laborales denota poca seriedad y genera desconfianza. “En este sentido, resulta vital manejar al revés y al derecho las fechas y toda la información contenida en el currículum. Si se trata de un cargo comercial, hay que recordar incluso las cifras de ventas de los últimos años”, manifiesta Toselli.
6. Carecer de una visión profesional. No tener claridad sobre dónde se quiere estar profesionalmente en los próximos años y qué pasos hay que dar para llegar a ese lugar es una clara señal que la persona no sabe dónde está parada y, por ende, no será bien evaluada.
7. No entregar referencias. “Siempre es recomendable que cada candidato disponga de una red de personas que puedan entregar referencias acerca de su desempeño en trabajos anteriores. No contar con ella, genera dudas”, comenta el ejecutivo.
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