IT Hunter

lunes, 22 de abril de 2013

LÍDERES: CÓMO GUIAR AL EQUIPO DE TRABAJO Y OBTENER RESULTADOS ÓPTIMOS

En toda empresa existen, tanto formales como naturales. Para que este saque provecho de su posición es importante crear sinergia entre los colaboradores y tomar en cuenta el capital humano que lidera.


 



Ocupar un puesto ejecutivo o asumir una gerencia es, sin duda, el anhelo de muchos profesionalesque creen en sus capacidades para liderar con éxito una determinada área o compañía.

Sin embargo, para Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, hay ciertas cosas que una persona jamás debe olvidar al momento de lograr esa ansiada meta, pues resultan clave para obtener resultados positivos en materia de gestión para un líder.

En este sentido, Toselli entrega consejos a quienes lideran grupos de trabajo.


  • El mayor capital radica en las personas

Todo líder debe tener claro que la mayor riqueza de una organización está en el talento humano. En ese sentido, hay que conocer muy bien a los colaboradores y estimular en ellos el potencial que poseen. Crear instancias para compartir ideas, proyectos y percepciones con el personal a cargo facilita el levantamiento de información relevante del equipo y posibilita la retroalimentación.


  • La humildad abre puertas

Como es sabido, hay muchas personas que no están acostumbradas al poder y, por ende, pueden marearse con él. Este liderazgo mal entendido puede traducirse en sumar más enemigos que aliados al interior de la organización, afectando el clima laboral y, principalmente, la productividad. "Incluso estando en la cúspide de una empresa, la recomendación es saber escuchar, aceptar críticas y recibir consejos", afirma el representante de IT Hunter.


  • Trabajar en equipo crea sinergias

Pensar que el éxito de una compañía es responsabilidad de una sola persona es lo mismo que tratar de tapar el sol con un dedo. Los resultados positivos o negativos que se obtienen son la consecuencia directa de la forma en que interactúan los miembros de una organización. Cada jugador es una pieza importante, pero el desempeño del conjunto es lo que determinará finalmente el triunfo o fracaso. El todo es mayor que la suma de las partes.


  • Mirar a los proveedores como socios estratégicos

Los proveedores son una pieza clave en el eslabón que conducirá a lograr los objetivos fijados para el negocio, por ende, deben ser tratados adecuadamente. En este sentido, hay que mirarlos como socios estratégicos, verdaderos aliados que apoyarán a comercializar con éxito los productos o servicios entre los clientes.


  • El norte de la organización está en los clientes

Los grandes esfuerzos de una compañía o institución deben estar orientados hacia quienes consumen los productos o servicios. Son ellos quienes dan continuidad en el tiempo. Tener una política clara y efectiva para una atención de calidad hacia los clientes es el primer cimiento que se debe instaurar.


  • Invertir permanentemente en tecnologías

Hoy las TICs son transversales a todo negocio o mercado. Incluso cada día invaden más los hogares. Destinar recursos a adquirir tecnologías de punta que entreguen eficiencia a los procesos productivos de una organización y la hagan más competitiva es un desafío importante para los líderes. Las tecnologías deben ser miradas como una inversión y no como un gasto.


  • Planificar el retiro

Tiene que ver con preparar a su sustituto. Es fundamental que el líder forme a la persona que lo reemplazará en algún momento.

viernes, 19 de abril de 2013

Siete consejos que un gerente jamás debe olvidar en el ejercicio de su cargo.

Según consultora IT Hunter: Siete consejos que un gerente jamás debe olvidar en el ejercicio de su cargo


Ocupar un puesto ejecutivo o asumir una gerencia es, sin duda, el anhelo de muchos profesionales que creen en sus capacidades para liderar con éxito una determinada área o compañía. 
Para conseguir tal sueño se requieren años de esfuerzo y aprendizaje, mezclados con estudios formales y desarrollo de ciertas habilidades en el tiempo.


Sin embargo, para Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, hay ciertas cosas que una persona jamás debe olvidar al momento de lograr esa ansiada meta, pues resultan claves para obtener resultados positivos en materia de gestión.
"El hecho de alcanzar un sillón de gerente es el primer paso de una dura tarea que recién comienza. Pensar lo contrario es un grave error. Por ejemplo, es importante que el individuo sepa manejar esa mayor cuota de poder con la que cuenta en su nueva posición y no se maree con ella, es decir, que no se vea afectado por el síndrome de la gerentitis", acota el directivo.
En este sentido, Toselli entrega siete consejos a quienes, en la actualidad, se desempeñan en cargos ejecutivos o gerenciales: 

1. El mayor capital radica en las personas. Todo gerente o ejecutivo debe tener claro que la mayor riqueza de una organización está en el talento humano. En ese sentido, hay que conocer muy bien a los colaboradores y estimular en ellos el potencial que poseen. Crear instancias para compartir ideas, proyectos y percepciones con el personal a cargo facilita el levantamiento de información relevante del equipo y posibilita la retroalimentación.

2. La humildad abre puertas. Como es sabido, hay muchas personas que no están acostumbradas al poder y, por ende, pueden marearse con él. Esta gerentitis o liderazgo mal entendido puede traducirse en sumar más enemigos que aliados al interior de la organización, afectando el clima laboral y, principalmente, la productividad. "Incluso estando en la cúspide de una empresa, la recomendación es saber escuchar, aceptar críticas y recibir consejos", afirma el representante de IT Hunter.

3. Trabajar en equipo crea sinergias. Pensar que el éxito de una compañía es responsabilidad de una sola persona es lo mismo que tratar de tapar el sol con un dedo. Los resultados positivos o negativos que se obtienen son la consecuencia directa de la forma en que interactúan los miembros de una organización. Cada jugador es una pieza importante, pero el desempeño del conjunto es lo que determinará finalmente el triunfo o fracaso. El todo es mayor que la suma de las partes.

4. Mirar a los proveedores como socios estratégicos. Los proveedores son una pieza clave en el eslabón que nos conducirá a lograr los objetivos fijados para nuestro negocio, por ende, deben ser tratados adecuadamente. En este sentido, hay que mirarlos como socios estratégicos, verdaderos aliados que nos apoyarán a comercializar con éxito nuestros productos o servicios entre los clientes. 

5. El norte de la organización está en los clientes. Los grandes esfuerzos de una compañía o institución deben estar orientados hacia quienes consumen nuestros productos o servicios. Son ellos quienes nos dan continuidad en el tiempo. Tener una política clara y efectiva para una atención de calidad hacia los clientes es el primer cimiento que se debe instaurar.

6. Invertir permanentemente en Tecnologías. Hoy las TICs son transversales a todo negocio o mercado. Incluso cada día invaden más los hogares. Destinar recursos a adquirir tecnologías de punta que entreguen eficiencia a los procesos productivos de una organización y la hagan más competitiva es un desafío importante en la labor gerencial. Las tecnologías deben ser miradas como una inversión y no como un gasto. 

7. Planificar el retiro. Tiene que ver con preparar a su sustituto. Es fundamental que el ejecutivo forme a la persona que lo reemplazará en algún momento. "Habla muy bien de un gerente cuando él prepara a uno o dos sustitutos que puedan cumplir sus funciones, al momento de dejar el cargo", afirmó Toselli.


lunes, 1 de abril de 2013


Las recetas para lograr un buen clima laboral

Las empresas hoy no pueden darse el lujo de perder a sus mejores empleados por causa de un mal ambiente interno, lo que a la larga también afecta la última línea. Por ello, los expertos recomiendan generar instancias de comunicación y desarrollar líderes empáticos.



La frase de que la retención de talento es hoy uno de los principales desafíos de las empresas chilenas, resulta contraproducente cuando las organizaciones son incapaces de crear un ambiente laboral inclusivo y que haga a la gente sentirse parte del proyecto. Pero ocurre, y las personas pueden darse cuenta de que están en el lugar equivocado cuando empiezan a pensar que no pueden continuar trabajando en esa empresa.
En los casos donde impera un mal clima laboral no importan el sueldo, los beneficios, ni el lugar. La gente simplemente no quiere ir más a su trabajo y su principal objetivo es buscar una nueva alternativa.
Obviamente, este es un escenario que los empleadores deben evitar, sobre todo hoy, cuando se compite duramente por atraer y retener el mejor talento. Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, distingue dos ámbitos que son relevantes para determinar el clima laboral: las condiciones materiales y el aspecto anímico.
“El primer factor tiene que ver con dotar a las personas de un buen lugar de trabajo, bien iluminado, climatizado, donde a la persona le agrade llegar cada mañana, experimente la satisfacción de sentirse bien y no sea un tema para comentar en forma negativa”, explica. En su visión, las empresas deben lograr que sus empleados se sientan parte importante de la organización y que se les involucre activamente en sus objetivos y proyectos.
También influyen los estilos de liderazgo disfuncionales o la falta de liderazgo. Cualquiera sea la razón, cuando las condiciones subjetivas del ambiente laboral interfieren con el normal funcionamiento de la actividad productiva, inevitablemente se genera un mal clima laboral, el que raras veces se debe a un solo factor.
Por lo mismo, hay muchos tipos de “mal clima”. Por ejemplo, está el que gatilla una inminente reducción de personal, o aquel relacionado con la falta de políticas de evaluación de desempeño y compensaciones, y el atribuible a condiciones de trabajo inseguras o inadecuadas.
Claramente se trata de un problema de gran magnitud, al punto de que “si no existe un buen clima, se está condenado al fracaso empresarial. Es imposible tener una empresa exitosa con clima laboral negativo”, sentencia Toselli.
Los síntomas visibles más comunes que genera este mal ambiente son niveles altos de rotación (la gente renuncia o pide traslados), baja productividad, dificultades en las comunicaciones y conflictos. Frente a esto, aunque es el área de Recursos Humanos la primera encargada de gestionar el problema, es un buen mensaje para los trabajadores que la alta dirección empiece a mostrar preocupación por su satisfacción y bienestar. Por otra parte, si la compañía se ve obligada a realizar un proceso de transformación de gran escala, este debe acompañarse por un programa de gestión del cambio para que el proceso sea efectivo.
“En los casos más benignos -señala Mauricio Moreira, gerente de Consultoría Human Capital de Deloitte-, variar el clima pasa por cambiar o afectar un factor o situación específica, por ejemplo, intervenir una jefatura, reorganizar el equipo de trabajo, o establecer instancias formales de comunicación y retroalimentación”.
Agrega que también son útiles algunas instancias, como eventos que rompen la rutina laboral, donde las personas pueden interactuar en roles diferentes a los del trabajo, o bien efectuar actividades en la oficina, como celebrar cumpleaños, organizar desayunos de camaradería, entre otras ideas.
Restablecer confianzas
Según Moreira, una de las acciones clave para comenzar a resolver el problema es establecer o restablecer canales efectivos de comunicación. “No obstante, en algunos casos se encuentra tan erosionada la confianza, que resulta más difícil recomponer los climas”, dice.
Además, quienes desempeñan un rol de liderazgo en las organizaciones deben cumplir un papel fundamental en cuanto a promover los valores de la compañía y las mejores prácticas de trabajo. “Por lo mismo, la actitud que establezcan con su equipo repercute considerablemente en la motivación de este y en la posibilidad de generar un sentido de pertenencia. Si las personas se sienten cómodas con el estilo de supervisión que existe, se sentirán animados para alcanzar los objetivos definidos”, sostiene Paloma Alvear, senior psychologist de Randstad Chile.
La recomendación de esta experta es que las empresas generen instancias donde los trabajadores puedan brindar su opinión en relación con la compañía y sus características (encuestas a todos los niveles que combinen preguntas abiertas o cerradas) y desarrollar canales de comunicación interna que fomenten la difusión de información entre los trabajadores.
“Otra medida debiese ser analizar la estructura organizacional, porque donde no se observa equidad en la distribución de labores se produce una situación de mayor nivel de estrés entre los trabajadores”, acota Alvear.
También es importante desarrollar planes de entrenamiento para los líderes de equipo, para potenciar la dirección de grupos, con lideres empáticos y capaces de fomentar la motivación, y así combatir los ambientes laborales negativos.